1. Alimentación
Los alimentos que consumimos diariamente nos tienen que aportar los nutrientes que necesitamos para gozar de buena salud. La comida rápida con exceso de azúcar, sal y grasas saturadas hace que perdamos energía, es perjudicial para el buen funcionamiento del cuerpo y también se refleja en nuestra piel, haciéndola lucir con mayor flacidez, arrugada y opaca. Debemos consumir suficiente cantidad de agua e incorporar alimentos ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes en nuestra dieta diaria.
2. Cuidado de la piel
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y cumple varias funciones, nos protege de los agentes externos, regula nuestra temperatura, entre otras. Para no alterar su equilibrio y cuidarla tenemos que nutrirla tanto por dentro como por fuera, con una buena alimentación y consumo de agua. También es muy importante aplicar todos los días los tres productos básicos: limpiador, hidratante y protector solar.
3. Ejercicio
Llevar una vida activa no sólo te brinda beneficios para tu cuerpo y también para tu mente. Realizar actividad física mejora la fuerza, la flexibilidad, previene enfermedades cardiovasculares, ayuda a mantener un peso saludable, previene el estrés, mejora tu autoestima y te llena de energía. Además, tu piel se verá mucho más linda porque el ejercicio estimula la circulación sanguínea que aporta los nutrientes necesarios para lucir una piel tersa e hidratada, además de eliminar las toxinas perjudiciales.
3. Descanso
El buen descanso es esencial para que el cuerpo se recupere y podamos afrontar un nuevo día. Es recomendable dormir 8 horas diarias y respetar los horarios de sueño. También se aconseja evitar, al menos una hora antes de acostarse, el uso de pantallas. Además, al dormir bien permitimos que nuestra piel se regenere disminuyendo el despertar con ojeras y el rostro fatigado.
3. Meditación
Aunque sea unos minutos al día hace bien desconectarse y concentrarse en una misma. Simplemente con respirar de forma consciente, lento y profundo por la nariz, enfocándote solo en la respiración, te ayudará a reducir la ansiedad y el estrés, a dormir mejor, a ser más creativa, a equilibrar el sistema nervioso, aumentar la concentración y hasta rejuvenecer tu piel.
Celus C te ayuda a mantener una piel saludable, hidrata y tersa.
¿Cómo incorporarlo a tu rutina?
Consume 1 sobre al día, disuelto en un vaso con 200 ml de agua, en ayunas o junto a las comidas principales.