Hoy te voy a contar sobre cosas que he aprendido y me han ayudado mucho en este camino de aceptarme, quererme; y deseo que te pueda servir a ti también.
La vida no es fácil
En los momentos que las cosas salgan mal, no te preocupes, equivocarse está bien y aprenderás muchísimo de cada dificultad. No te castigues, cuida cada cosa que te dices y cómo te la dices, ámate en esos momentos también, muestra tus emociones, haz una pausa, saca todo lo que te duele, inhala, exhala y vuelve a tomar el control.
Las personas y las experiencias te cargarán de mandatos, de límites, de inseguridades sobre tu personalidad y tu imagen. Cuida tu cuerpo y tu salud, no te compares, eres un ser hermoso, respétate siempre. Confía, vuelve a ti, el autoconocimiento y el autocuidado te harán recuperar tu brillo.
Tus pensamientos son muy importantes, sé más positiva. No culpes a otros de tu realidad, tú eres la responsable de modificarla. Cuando no te sientas cómoda o feliz, en algún lugar o con alguna persona; cambia algo, aléjate. Nunca podrás dejar conforme a todo el mundo y eso está bien, solo sé fiel a ti misma. No guardes tus opiniones, di no sin temor, nunca es tarde para comenzar un nuevo camino.
Aprende del pasado, pero no te aferres a el, tampoco te preocupes por el incierto futuro (la ansiedad es una mala compañera). Concéntrate en el presente, disfruta de cada momento, de cada detalle.
Que comience la magia
Así que hoy despierta, saca el piloto automático, libérate de todas las mochilas, mírate, admírate, ámate, celebra el bello ser que eres y sé la protagonista de esta hermosa historia que solo tú puedes escribir. Te lo mereces.